Los Órganos.
Los órganos de los sentidos son los encargados de hacernos ver, escuchar, olfatear, saborear y tener sensibilidad táctil.
Los sentidos funcionan a partir de unidades que comprenden un órgano receptor u órgano terminal periférico; la vía sensitiva, que interpreta la sensación. Las sensaciones se perciben e interpretan en el cerebro.
Hasta el momento sabemos que poseemos cinco sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto. Cada uno de ellos cumple una función diferente, aunque en ciertos casos, están conectados. Cada órgano está asociado a un sentido:
- Los ojos están asociados al sentido de la vista (la visión).
- La nariz está asociada al sentido del olfato.
- Los oídos están asociados al sentido del oído (la audición).
- La lengua está asociada al sentido del gusto.
- La piel está asociada al sentido del tacto.
Los ojos.
Aunque el ojo es denominado a menudo como el órgano de la visión, en realidad el órgano que efectúa el proceso de la visión es el cerebro, la función del ojo es traducir las vibraciones electromagnéticas de la luz en un determinado tipo de impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico.
El sentido de la visión está en los ojos. Este sentido es uno de los que más usamos y es el
que nos permite ver y saber el tamaño, forma, color y ubicación de todo lo que nos rodea,
captando así las imágenes de nuestro entorno.
Para cuidar nuestros ojos debemos leer con buena luz natural, evitar estar mucho tiempo frente al computador, televisor o aparato electrónico.
Partes de los ojos.
El ojo está constituido por:
El globo ocular que se aloja en la órbita que es una cavidad ósea constituida por siete huesos. Está inervado por el nervio óptico (par II) que se introduce en el cráneo. Está rodeado por músculos extrínsecos, nervios, vasos sanguíneos y la glándula lacrimal. En la parte interna de la cavidad orbitaria se encuentran los conducto lacrimo-nasales que comunican la orbita con la fosa nasal. Las 5/6 partes del globo se alojan en la cavidad orbital y solo una 1/6 parte está expuesta al exterior en contacto con los párpados.
Funciones de los ojos.
- Por la pupila pasa la luz hacia el interior del ojo.
- El iris controla el diámetro de la pupila que regula la intensidad luminosa que recibe el ojo.
- El cristalino se encarga de enfocar las imágenes sobre la retina.
- Los nervios que se dirigen al cerebro forman el nervio óptico que sale de la retina.
- La córnea refracta los rayos luminosos y el cristalino enfoca las cosas.
- Los músculos ciliares cambian la curvatura de la lente, cambian su potencia y así se logra el buen enfoque y la formación de las imágenes en la retina.
- El ajuste se llama acomodación.
La nariz.
La nariz, equipada con nervios olfativos, es el principal órgano del olfato. El sentido del olfato está en la nariz. Este sentido nos permite oler y diferenciar los aromas.
Para cuidar nuestra nariz es importante mantenerla limpia ya que esto ayuda a tener una
buena respiración y a su vez percibir de mejor manera los olores. No introducir objetos a la
nariz ya que esto puede dañarla.
Partes de la nariz.
La nariz forma parte del aparato respiratorio y vocal. Se puede dividir en región externa, el apéndice nasal y una región interna constituida por las fosas nasales.
La nariz se divide en dos compartimientos separados por el tabique nasal, los cuales tienen dos orificios de salida denominados narinas.
Funciones de la nariz.
- Los vapores que emiten las sustancias olorosas entran por la parte superior de las fosas nasales.
- Se disuelven en la pituitaria amarilla y actúan sobre los receptores olfativos.
- Cuando los receptores se activan los impulsos nerviosos se transmiten al bulbo olfatorio.
- Pasan a la corteza cerebral y allí se forman las sensaciones.
- Las corrientes del aire se dirigen a la región olfatoria superior, la cual facilita que las partículas olorosas alcancen los receptores olfativos.
Las orejas.
El oído es el órgano responsable no sólo de la audición, sino también del equilibrio. Se encarga de captar las vibraciones y transformarlas en impulsos nerviosos que llegarán al cerebro, donde serán interpretadas.
Es un órgano que se encuentra muy desarrollado, principalmente en mamíferos inferiores
terrestres y acuáticos, tal es el caso de los félidos y los grandes cetáceos en donde, gracias a
su evolución fisioanatómica, se han hiperdesarrollado mecanorreceptocitos especializados en
destacar el sentido de equilibrio y audición en perfecta armonía. En el caso del ser humano
esta evolución no está tan desarrollada.
El sentido de la audición está en los oídos. Este sentido nos permite escuchar los sonidos
que hay a nuestro alrededor.
Para cuidar nuestros oídos debemos escuchar música a volumen moderado y evitar
introducir elementos que puedan dañarlos.
Partes de las orejas.
Las orejas se dividen en 3 zonas:
Externa: se encuentra en posición lateral al tímpano. Comprende el pabellón auditivo (oreja) y un conducto auditivo de unos tres centímetros de longitud.
Media: tras el conducto auditivo externo llegamos a la caja del tímpano, el tímpano separa al oído externo del resto del órgano y es el responsable de la conducir las ondas sonoras hacia el oído interno. En esta parte el oído está directamente conectado con la nariz y la garganta. Está formado por tres huesecitos pequeños y móviles (el martillo, el yunque y el estribo). Los tres huesos conectan el tímpano con el oído interno.
Interna: contiene los órganos auditivos y del equilibrio, estos órganos tienen unos filamentos de nervio auditivo para transmitir la información al cerebro. Es una serie de canales membranosos alojados en el “hueso temporal”.
Funciones de las orejas.
- Responsable de la audición.
- Regula el sentido del equilibrio que depende del oído interno.
- El oído externo se encarga de captar los sonidos del exterior y los transmite al oído medio.
- En el oído medio, la energía de las ondas de sonido se transforma en vibraciones.
- Estas vibraciones se vuelven ondas comprimidas, las cuales pasan a los fluidos internos.
- En la parte interna del oído las ondas comprimidas se transforman en impulsos nerviosos y luego son transmitidos al cerebro.
- La función de la oreja, que es externa, es proteger al oído medio y así evitar cualquier daño en el tímpano.
La lengua.
La lengua es un órgano musculoso de la boca y es el asiento principal del gusto y parte importantes en la fonación, masticación y deglución de los alimentos.
El sentido del gusto está en la lengua. Este sentido nos permite percibir el sabor de las
cosas que comemos y probamos, pudiendo identificar si el sabor es dulce, salado, amargo o
ácido. La combinación de estos cuatro sabores nos permite percibir otras combinaciones. La
lengua es el órgano principal del sentido del gusto.
Para cuidar la lengua es importante mantener una buena higiene bucal.
Partes de la lengua.
Se le describen: dos caras; superior e inferior, dos bordes naturales, una base posterior y un vértice anterior.
Cara superior: Esta revestida por una mucosa gruesa de color rosado, la mucosa lingual. También se observan unas eminencias grandes, son las papilas calciformes, estas, se disponen a manera de V. La V lingual divide la superficie de la cara superior de la lengua en 2 zonas.
Cara inferior: Presenta un surco medio. De él arranca un pliegue de la mucosa. El frenillo de la lengua que termina en la pared inferior de la lengua. La mucosa que la reviste es delgada. A través de ella se observan por transparencia, a los costados del frenillo, los relieves azulados, que se denominan Venas Raninas.
Bordes, base y vértice: Los bordes son redondeados y gruesos. La base fija, corresponde a la región del istmo de las fauces. Con ella se relacionan los pilares anteriores del velo del paladar, las amígdalas y la epiglotis, que cierra el orificio de la laringe. El vértice o punta de la lengua, es romo.
Funciones de la lengua.
- Su principal función es la contención de los receptores gustativos, que nos permiten degustar los alimentos. También contribuye junto con los labios, los dientes y el paladar duro, la articulación de las palabras y sonidos.
- Las papilas gustativas son las más importantes, ya que nos permiten tener el sentido del gusto.
- El gusto actúa por contacto de sustancias químicas solubles en la lengua y depende de la estimulación que tengan los botones gustativos ubicados en la lengua y el paladar.
- Los nervios faciales que están conectados con las papilas gustativas transmiten los impulsos creados al centro nervioso en el bulbo raquídeo.
- Cuando los receptores son estimulados por las sustancias que se disuelven en la lengua, los impulsos nerviosos van directamente al cerebro.
La piel.
La piel es el órgano más grande de nuestro organismo y el órgano de mayor sensibilidad táctil. El sentido del tacto no solamente se encuentra en las manos, está presente en toda la piel que cubre nuestro cuerpo. Este sentido es tan extenso y complejo que el organismo cuenta con cuatro millones de receptores para percibir el dolor, 500 mil para sentir la presión, 150 mil para la percepción del frío y 16 mil para el calor.
El sentido del tacto está en la piel. Este sentido nos permite percibir, sentir, tocar y conocer la textura (suave o áspera), la dureza (blando o duro) y la temperatura (frío o caliente) de las cosas que tocamos. La piel es una delgada capa que cubre y protege nuestro cuerpo.
Para cuidar nuestra piel es importante protegerla y usar protector solar.
Partes de la piel.
Los receptores se encuentran en la capa más externa de la piel, llamada epidermis y la información es transportada al cerebro mediante una serie de fibras nerviosas. Hay sectores de la piel que tienen más sensibilidad que otros, esto es debido a que el número de terminaciones nerviosas que actúan como receptores no es el mismo en toda la piel.
Funciones de la piel.
- Este sentido permite a los humanos percibir cosas como objetos y su presión, temperatura, textura, entre otros.
- Es el sentido más fundamental para los humanos ya que es imposible sobrevivir sin las funciones activas de la piel.
- El sentido del tacto se basa en la piel, el cual contiene distintos receptores nerviosos.
- Éstos receptores transforman los estímulos exteriores en información susceptible que el cerebro puede interpretar.
- Este sentido hace parte del sistema sensorial.